“Pisad levemente, amigos míos… porque pisáis sobre el tejido de mi vida… “
Esta frase que abre la autobiografía de una de mis heroínas, se me ha repetido como un susurro a cada paso desde que entré en esta maravillosa casa… En cada descubrimiento de cada rincón, lleno de belleza y de historia… ¡!Que inmenso regalo tener la buena fortuna de que nuestros pasos nos trajeran hasta este precioso lugar!!
La generosidad de Teresa, Luisa y Jose ofreciéndonos la oportunidad de vivir, de respirar este lugar tal y como lo dejaran los seres que vivieran antes de nosotros no tiene límites.
Abrir las ventanas, descubrir cada, cada estante, los libros… todos los libros… No se si mis sentidos adveran a disfrutar de este lugar algún día, lo que si es seguro es que lo guardaré en un lugar privilegiado de mis recuerdos. EL que sin duda merece.
Pisad levemente, amigos míos… porque pisáis sobre el tejido de muchas vidas…
Inmensamente agradecida,